Silvio Zacharias, presidente 2005 de la
Cooperativa Astillero Unidad Naval en Buenos
Aires. Foto: Dick E.
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Unas perlitas de Poder
Popular rodeado de una sociedad y estado capitalista
¿Que ha
pasado con las fabricas y la suerte de los trabajadores durante los diez años
de gestión obrera en Argentina? Dick Emanuelsson ha visitado y ha hablado con
los trabajadores en cuatro empresas.
POR DICK
EMANUELSSON
VIDEO:
1) Cooperativa Astillero Unidad Naval en Buenos Aires: http://vimeo.com/32477755
2) En la “Cooperativa Brukman, 18 de Diciembre”: http://vimeo.com/29901208
3) Los trabajadores del Astillero Rio Santiago en lucha por sus trabajos: http://vimeo.com/29897619
BUENOS AIRES /
2011-04-10 / Caminamos dentro de la fábrica de Grissinopoli, ubicada en un
típico barrio de Buenos Aires. Ivana Agüero y sus 20 compañeros y compañeras
estaban eufóricos de felicidad ese día. El anterior, las camionetas habían
salido de la fábrica con su primera producción de bizcochos y galletas, algo
así como una tonelada y media. Y sin el Patrón dando órdenes.
Fue hace casi diez
años cuando llegué, ese día histórico, a la “Cooperativa la Nueva Esperanza , Grissinopoli”.
Pude compartir con más de 700 representantes la primera Conferencia Nacional de
Fábricas Recuperadas por los obreros.
2002: Trabajadores y trabajadoras orgullosas de haber recuperado las empresas donde trabajaban, reunidos en Grissinopoli en medio de la profunda crisis capitalista. . Foto: D.E. |
REPRESENTABAN
APROXIMADAMENTE A 10.000
trabajadores de toda Argentina, literalmente víctimas del modelo
destructivo neoliberal que destruyó y desmontó una gran parte del sector
productivo del país. Hoy, 2011, son 20.000 trabajadores que en sus empresas se
sostienen en una lucha ardua y complicada para sobrevivir en un mar
capitalista.
En ese entonces,
2002, pregunté a Ivana si era posible mantener la producción en un país
que había caído en la más profunda crisis económica como la que pasaba entonces
en Argentina, donde
el pueblo, poco antes, había tumbado 4-5 gobiernos en cuestión de días. Mucho
más teniendo en cuenta que la gente lo primero que recorta, en esos trances
económicos tan duros, son las cosas que no revisten importancia extrema, como
por ejemplo podrían ser las galletitas y los bizcochos.
– Entendemos las
dificultades pero debemos intentar, tenemos que salir para sacar nuestros
productos al mercado y los bizcochos de Grissinopoli tienen
fama. No tenemos otra alternativa si no, estamos perdidos. Todos los compañeros
en la fábrica entienden eso, decía hace diez años.
Cuando nos
encontramos nuevamente, a principio del mes de abril de 2011, se ve más gastada
por lo arduo de su tarea, pero al mismo tiempo con la misma firmeza y orgullo
que la acompañaba desde el 2002. Y ya lleva 35 años trabajando en
Grissinopoli.
– Estamos
sumamente felices y tu mismo eres un testigo de las enormes dificultades que
tuvimos los primeros años. Pero hoy hierve de actividad en la fábrica. Si recuerdas,
el parlamentario de Buenos Aires, Crespo Campo, decía hace diez años que los
trabajadores no tenían capacidad ni cerebro capaz de permitirles llevar una
empresa adelante. Pero comprobamos lo contrario, dice Ivana con una expresión
en su rostro que pocos se atreverían a cuestionar.
Ivana Agüero en la "linea" desde 35 años, y ahora ella y sus compañeros son los dirigen su fábrica, sin el capitalista. FOTO: D.E. |
Y EL VIEJO
DICHO ¡“Trabajadores
sí son necesarios, pero capitalistas no”! es hoy un lineamiento para la mayoría
de las cooperativas que florecieron en toda Argentina entre el 2001 y el
2002. Decía Ivana, ese año, que “los clientes tienen que confiar más en los
trabajadores que en los dueños, porque los últimos se preocupan más por sus
ganancias, no porque que el país salga de la crisis”.
Marina Pino |
Al llegar en 2011
pude ver que dos grandes camiones, llenos de bolsas de 50 kilos de trigo, eran
descargados en la fábrica.
– En la reunión
mensual reciente de la cooperativa, decidimos introducir un nuevo turno y
emplear 15 trabajadores más. Hasta ahora hemos trabajado en turnos de doce
horas para poder entregar lo contratado. Pero ya no podemos más, dice Marina
Pino.
ELLA HA TRABAJADO CASI 40 AÑOS en
Grissinopoli y fue la primera presidenta de la cooperativa durante cinco años.
Es una mujer elegante, formada en administración de empresa y se encarga de la
mayor parte del trabajo en la oficina, junto con la única secretaria en
Grissinopoli. Aunque debe ser la trabajadora con más preparación, en
Grissinópoli, recibe el mismo salario que los demás trabajadores, un sagrado
principio para la cooperativa es el de la igualdad. Pero no es la única mujer
que haya dirigido la fábrica durante estos diez años, son en total tres mujeres
que han tenido ese cargo y de los 20 empleados sólo cinco son mujeres.
– Juntas y juntos manejamos este gran barco que es como el Titanic, comentaba Ivana con una gran carcajada optimista.
– Juntas y juntos manejamos este gran barco que es como el Titanic, comentaba Ivana con una gran carcajada optimista.
¿Cuánto gana un
obrero en Grissinopoli hoy? Pregunté.
– Si alguien acá
buscara un empleo en el mercado laboral de hoy, perdería la mitad de su sueldo.
Pero haber llegado hasta donde estamos ahora, nos ha costado muchos problemas y
sudor, resumía María Pino
E Ivana agregó:
– Hoy podemos
dedicar mucho más tiempo para la familia que durante los primeros años que
fueron durísimos. No solamente hemos recuperado y reconquistado nuestros
trabajos, sino también una calidad de vida que no teníamos antes. Ya nadie nos
explota.
– Tenemos como
regla no
llegar hasta aquí por la inseguridad y delincuencia, dice y hace señas con la
cabeza hacia una esquina donde hay unas personas, a su decir,
con fisonomía sospechosa.
Me comenta que
ese barrio es lo que llaman “Villas”, barrios de extrema pobreza con
mucha delincuencia donde ni las ambulancias quieren entrar por miedo a los
robos. Sin embargo, nada pasó y mi maletín con las cámaras sobrevivieron al
paso por el lugar.
El mismo año que
los trabajadores de Grissinopoli ocuparon su fábrica, los obreros metalúrgicos
en el Astillero Unidad Naval retomaron
también la producción. Estaban en peores condiciones ya que el astillero,
ubicado en el barrio de Avellaneda, había estado parado durante dos años debido
a la crisis. En 2005, cuando lo visité, la cantidad de trabajadores había sido
reducida a un núcleo de 30 obreros.
– A pesar de los
primeros años que fueron sin dudas, difíciles, no podemos decir que nos
haya ido mal. Pero claro, comparándolo con los años de la bonanza en la década
del ´90 cuando éramos unos 800 trabajadores, sí, notamos una gran diferencia
con nuestros 30 trabajadores hoy en día, dice Beto Aquino, secretario en la
cooperativa.
EL SOL BRILLA
INTENSAMENTE en
pleno otoño, entramos en unos de los dos remolcadores que se encuentran en el
muelle para ser reparados. Las paredes con asbesto serán reemplazadas al mismo
tiempo que las máquinas serán alineadas.
Siento el olor de
aceite de la máquina cuando bajamos por las escaleras formando un ángulo de
noventa grados para llegar a la sala del motor. Siento el humo de la soldadura,
y el olor de los gases que llegan cuando el obrero aprieta la herramienta de corta
hierro (con gas), para cortar el hierro rojo y amarillo, por el calor y la
combinación de acetileno y oxígeno.
Me siento como en
la “casa vieja”, como transportado hacia un viaje al pasado que vive latente en
mí, porque
también fui obrero metalúrgico desde los 15 hasta los 32 años. Uno más entre tres
mil compañeros hasta
que un día el director del diario del Partido Comunista Sueco, me pidió
que dejara el uveral y del astillero para trabajar tiempo completo en el diario.
Obrero del astillero. FOTO: DICK E. |
Y los
trabajadores saben, además, que para lograr resultado en su lucha, tienen que
estar unidos, “no importa si eres socialdemócrata o comunista por que
pertenecen la misma clase social”, me enseñaban los viejos mentores y obreros
comunistas en el astillero. Mejor “universidad” para un muchacho no existe.
¿Qué medios quiere cubrir una fábrica desde ese ángulo? ¿Y desde cuando hay
ONG´s interesados de preocuparse sobre esos temas?
– NO CREAS TODO LO QUE DICE BETO, dicen
dos obreros que descansan en el comedor del barco. Esto no es un camino de
rosas hacia el socialismo porque somos totalmente dependientes de la coyuntura
capitalista, dijo uno de los dos obreros, casi un poco como con resignación,
concientes de la realidad en que se encuentra. Beto se ríe
ante el comentario
sarcástico de sus compañeros.
Treinta obreros
en un inmenso terreno en la ciudad comparable a las grandes capitales del
mundo, es la ilustración clásica de la esencia
de un sistema económico que con sus repetidas crisis cíclicas, crea tragedias
sociales apoyadas en el desempleo masivo.
Para el sector
especulativo financiero y de los grandes consorcios de las constructoras, ese
lugar casi en el centro de Buenos Aires es una perla dentro del marco especulador,
sin embargo allí hay 30 obreros reclamando su derecho al trabajo, que n o van a
rendir así no más.
los trabajadores en Brukman, la mayorìa de MUJERES, fueron desalojadas tres veces y tres veces regresaron para defender su puesto de trabajo y tomar el timón de su fábrica. |
EN LA
“COOPERATIVA BRUKMAN, 18 de Diciembre” que tres veces fue desalojada por
las fuerzas de la policía, tres veces también volvieron esas mujeres tercas y
firmes para defender su lugar de trabajo en la Capital Federal ,
donde el precio de la construcción por metro cuadrado es uno de los más altos
del mundo. Es por eso mismo, detalla Delicia Millahual, integrante de la
dirección de Brukman, que viven en una permanente preocupación sabiendo que el
banco un día llegará para desalojarnos ya que la disputa sobre el edificio
todavía no está resuelta.
A principio del
2000, los trabajadores de Brukman se convirtieron en algo simbólico en la
defensa de su trabajo y de la fábrica. Ante una realidad descarnada, surgió
entre varios obreros el sueño de un nuevo sistema económico en donde la clase
obrera fuera considerada como seres humanos dignos y no una mercancía que se
puede desechar cuando consideran que no sirve. Su lucha fue acompañada por
sectores de izquierda donde se destacaron los jóvenes.
LOS 50 TRABAJADORES, CON UNA gran
mayoría de mujeres, decían estar agradecidos por el apoyo y respaldo que
recibieron de la izquierda argentina. No faltaron oportunistas que se
arrimaron a la lucha de Brukman pretendiendo reforzar sus organizaciones. Pero
las trabajadoras supieron
ponerse a la altura de las circunstancias y manejaron su nave consensuadamente
y en unidad de clase, dando lugar al nacimiento del Movimiento Cooperativo de
Fábricas Recuperadas.
Quizás algunos de
ellos más vieron el caso de Brukman para reforzar su propia organización en vez
de pensare en el destino exitoso del a lucha de los obreros del Brukman. Y a
final estos dijeron “Muchas gracias por su respaldo, pero ahora nos toca a
nosotros de manejar esta nave” y se afiliaron al Movimiento Cooperativo de
Fabricas Recuperadas.
Delicia Millahu. |
– Hemos
comprobado durante diez años que los trabajadores somos capaces de llevar la
cadena del proceso, desde que entra la tela y el terno sale de la fábrica.
Nosotros hemos comprobado que podemos llevar la fábrica sin accionistas, dijo
Delicia Millahual, cuyo origen es indígena mapuche, nacida en Chile pero desde
más de 30 años residente en Argentina.
MIDE CASI DOS
METROS y
la primera vez que nos conocimos fue en 2006 en la ciudad boliviana de Sucre.
Ahí contó sobre las experiencias exitosas de los trabajadores del astillero Río
Santiago en su lucha
contra la ofensiva privatizadora del presidente Carlos Menem
durante la década del ´90.
Ángel Cadelli, luchador por el astillero Río Santiago. Foto: Dick E. |
– Era una lucha de clase pura. De un lado la clase obrera y al otro, los militares golpistas, curas con un pasado oscuro, el capital monopólico y los politiqueros asalariados de las empresas transnacionales. Logramos que el astillero más grande de Latinoamérica no fuera privatizado porque lo vimos como un conflicto de clase, no una lucha entre partidos, dice Ángel Cadelli, un ingeniero con más de 40 años de servicio en el astillero Río Santiago.
En la lucha
contra la privatización del astillero, Ángel Cadelli fue elegido unitariamente
por sus 2700 compañeros de trabajo, a los que habría de representar como
vicepresidente de la
Junta Directiva de la Gerencia del Astillero con responsabilidad de
mantener los contactos con las líneas navieras y estados.
PARA NADIE ES UN SECRETO que tanto el
astillero, como el municipio donde esta está ubicado, la ciudad de Ensenada, se
han beneficiado enormemente por la integración latinoamericana cuya principal
cabeza es el presidente venezolano, Hugo Chávez Frías.
– Venezuela es de
un interés central por su potencial económico. Chávez ha colocado dos contratos
con la posibilidad de otros dos buques que darán trabajo a más de 1500
compañeros durante ocho años para cada uno de los buques. Es por eso que las
relaciones Argentina-Venezuela son de tan vital importancia, subraya Cadelli.
No todos son
felices cuando los trabajadores del Astillero Río Santiago entran por el portón
en la mañana, sin mayor preocupación por el día siguiente.
Las relaciones
entre Argentina-Venezuela son boicoteadas activamente por los gringos y los
ingleses, agrega Ángel. Por ejemplo, una gran pieza del motor producido en
China, que pesaba 135 toneladas y que sería montada en el buque tanque “Eva
Perón”, se desplomó de la grúa cuando fue cargada en Houston, estados Unidos.
No dudamos en decir que fue un intento de la CIA de sabotear la producción de los contratos
con Venezuela. Porque este tipo de sabotaje ocurre frecuentemente con los
contratos venezolanos pero nunca con los contratos con otros países.
2005, el 6o encuentro de los trabajadores en fabricas recuperadas. FOTO: D.E. |
EN ARGENTINA SE PRODUJO UN MOVIMIENTO interesante como fue
el de las fábricas recuperadas por los trabajadores. Esto respondió a un
proceso de maduración de la clase obrera que explotó en los momentos más cruciales,
cuando el país padeció la durísima crisis causada por la instalación del modelo
neoliberal.
La masiva
importación de productos, la profunda destrucción del aparato productivo
nacional produjo el aumento del desempleo y el alza de los índices de pobreza e
indigencia. Fue en esos momentos cuando la creatividad dejó a un costado la
desesperación, los trabajadores comprendieron que no era momento de echarse a
llorar, sino de tratar de recomponer los fragmentos esparcidos por esa tierra
tan rica de recursos naturales y humanos.
Los trabajadores
y trabajadoras dieron cuenta de su valentía cuando de preservar la fuerza del
trabajo se tratara y allí continúan su labor comenzada no sin grandes
esfuerzos, estigmatizados, perseguidos, acosados. Hoy esas empresas continúan
su tarea en una Argentina donde nuevos aires comenzaron a soplar aunque aún
haya mucho camino por transitar.
Los primeros
pasos ya están dados y eso es para celebrar, porque cuando los pueblos quieren
ser dignos no hay fuerza capaz de detenerlos.
VIDEO:
1) Cooperativa Astillero Unidad Naval en Buenos Aires: http://vimeo.com/32477755
2) En la “Cooperativa Brukman, 18 de Diciembre”: http://vimeo.com/29901208
Daily Motion: https://dai.ly/x8u2oc8
3) Los trabajadores del Astillero Rio Santiago en lucha por sus trabajos: http://vimeo.com/29897619